Las bolsas de papel con asas planas que producen nuestras máquinas se han convertido en la elección predilecta para el consumidor moderno. Este tipo de bolsa es un icono de la practicidad en el día a día, siendo un elemento familiar en todo tipo de comercios. La confección de las asas es un proceso que refleja ingenio y solidez: el papel se pliega repetidas veces, en cuatro o seis ocasiones, para formar un agarre firme y seguro que se fija en la parte superior de la bolsa. Es este método detallado el que confiere a las bolsas una manija robusta y fiable, ideal para satisfacer las demandas del uso diario en compras y tareas generales.